La búsqueda del embarazo es un momento lleno de ilusión para cualquier mujer o pareja. Sin embargo, no siempre viene cuando nos lo proponemos sino cuando existen una serie de circunstancias favorables, que no siempre están bajo nuestro control. Pueden surgir dificultades para concebir o gestar al futuro bebé. Esta situación no es fácil, y puede derivar en un elevado nivel de estrés para el que no siempre se está preparado.

Seguramente has vivido alguna de estas situaciones:

• ¿Por qué a mí?
• Cada mes cuando me viene la regla me derrumbo
• Soy yo –y no tú- quien tiene que inyectarse las hormonas
• Nunca me hubiera imaginado tener que acudir a tratamientos para ser mamá.
• Evitas situaciones sociales para no enfrentarte a preguntas incómodas sobre por que aun no tienes hijos?

Te entiendo, yo también dije alguna de esas frases. Desde niña mi mayor deseo era ser madre, lo que menos me imaginé es que la vida me pondría tal desafío,imaginate ver derrumbado tu mayor sueño? Aun recuerdo el dia que recibi la noticia de que necesitaría de un tratamiento para ser madre, sentí que algo atravesaba mi pecho…desde entonces todo fue un viaje lleno de altibajos emocionales, yo diría que una montaña rusa emocional. La infertilidad es un club al que no quieres pertenecer, pero una vez que tienes a tu hijo en brazos solo puedes pensar que absolutamente todo vale pena.